¿Qué hace la diferencia entre una reunión más, y un tiempo precioso de comunión con Dios? ¿Cómo puede un líder de adoración transcender la rutina, y llegar a la expectativa de algo fresco? La respuesta se encuentra en la aplicación de tres cosas que cada líder de adoración debe saber hacer:
Abrir el Corazón
Sabemos que hay que abrir el corazón para que entre Jesús, pero también debemos abrirlo para que emane la vida de Jesús, en la forma de adoración. Cuando abrimos el corazón, el fluir del Espíritu se manifiesta a través de las palabras, a través de las manos, y a través de tocar un instrumento. Del corazón mana la vida. En otras palabras, no podemos hacer nada que transmita vida si no abrimos el corazón para que fluya de ahí la bendición.
Abrir la Boca
Como creyentes sabemos que hay que abrir la boca para confesar a Jesús como Señor, pero también es necesario abrirla para que fluya de nuestro interior hacia afuera. El río de Dios está en todo su potencial dentro de cada creyente para traer cambios a esta tierra. Sin embargo, muchos no han desatado el poder de este fluir transformador en sus vidas porque tienen sus bocas cerradas. Se necesita dar un paso de fe y decir: “Señor, yo reconozco que el río de Dios ha venido a mi vida, y que en mi esta la capacidad y decisión de dejarlo correr. Por tanto yo abro mi boca para que fluya de mi interior”.
Entender El Fluir Del Espíritu Santo
El fluir del Espíritu sensibiliza el interior, pero esto no tiene nada que ver con las emociones. Jesús usa el término “interior”, refiriéndose a las entrañas, a la parte más interna de nuestro ser. Hay una gran diferencia entre lo que sale del interior de tus entrañas y lo que sale del interior de tu mente. Es necesario que seamos entendidos de lo que Dios esta haciendo precisamente con este derramamiento del Espíritu Santo. La tierra será llena del conocimiento de su Gloria, pero esto solo será una realidad palpable si estamos dispuestos a abrirnos ante Dios y ante los hombres. Ante Dios para ser continuamente llenos del Espíritu, y ante los hombres para tener un corazón transparente y genuino.